EL ETNOCIDIO CONTINUO EN LA ORINOQUÍA CONTRA EL PUEBLO NÓMADA MAIBEN MASIWARE

Negligencia Institucional desde la Alcaldía Municipal de Paz de Ariporo pone una vez más en riesgo de desaparición física y cultural al pueblo Maiben Masiware

El pueblo indígena Maiben Masiware, actualmente confinado en el Resguardo Indígena de Caño Mochuelo como parte de su tradición cultural nómada desde antes de la fundación de la cabecera municipal de Paz de Ariporo, ha hecho su correría a través del Rio Ariporo, de la sabana y los morichales. Esta práctica aún pervive, donde anualmente en verano la mayoría de habitantes del pueblo Maiben Masiware caminan alrededor de 300 kilómetros desde el resguardo de Caño Mochuelo hasta la cabecera municipal de Paz de Ariporo.

Este es un hecho notorio, reconocido por los habitantes de Paz de Ariporo y en especial por la Alcaldesa, Eunice Escobar y el Secretario de Gobierno, Nicolás Pérez Niño, sin embargo, estos funcionarios han demostrado en estos cuatro años su negligencia para atender en condiciones dignas al pueblo Maiben Masiware, pueblo nativo del territorio mucho antes que estos funcionarios nacieran y que ahora no garantizan condiciones mínimas de vida que garanticen la pervivencia cultural de este pueblo.

Nicolás Pérez Niño, como Secretario de Gobierno, conoce de antemano la situación a la que se ven expuestas las comunidades, y sin embargo al día de hoy, cuando ya empezaron a llegar integrantes de la comunidad (algunos ya llevan más de tres días en Paz de Ariporo) no existe digno abastecimiento de agua potable, acondicionamiento del saneamiento básico y actualmente les están cobrando terceros el uso del servicio de energía sin que ningún funcionario de la alcaldía haga presencia y de cuenta de esta grave violación de derechos humanos que de forma sistemática se repite año tras año.
Por lo anterior, hacemos la denuncia pública hacia la Alcaldía Municipal y en particular hacia Eunice Escobar y Nicolás Pérez Niño quienes, desde el racismo estructural que hemos sufrido y ante el cuál pervivimos a través de nuestras prácticas culturales, nos hacen de su negligencia, poniendo en riesgo nuestra dignidad humana y nuestro derecho a la diversidad y la protección de nuestro patrimonio cultural.

Cabe resaltar que desde la comunidad se han interpuesto, desde el 2017, denuncias públicas, derechos de petición, acciones de tutela y promovido un acuerdo municipal para nuestro reconocimiento y garantía de la dignidad humana, estamos cobijados como pueblo en peligro de extinción física y cultural, existen medidas cautelares a nuestro favor dentro el proceso de reparación colectiva y hoy, nuevamente debemos soportar la discriminación por parte de la institución.