Con la presencia paramilitar en todo el país se inició un masivo desplazamiento forzoso sin precedentes que llevó a la Comisión Intercongregacional de Justicia y Paz de la CRC, a dirigir sus acciones en defensa de los derechos de comunidades en varias regiones del país. Los Claretianos hacíamos parte de la Intercongregacional de Justicia y Paz y realizamos misiones especialmente en Medellín del Ariari, Meta; también en comunidades del Chocó y Santanderes.

Para el año 1996, por iniciativa de estudiantes de la etapa de formación y los formadores, decidimos conformar el Comité de Derechos Humanos “Norman Pérez Bello” en memoria de este joven que trabajó con los Misioneros Claretianos y fue asesinado por las fuerzas del Estado en Bogotá (1992). Desde entonces asumimos la acogida a líderes y defensores y defensoras en las casas de formación y la presencia en Medellín de la Ariari (Meta) los fines de semana, cada quince días y en tiempos fuertes. En el mes de septiembre de 1.998 se inauguró la Misión estable en Medellín del Ariari, Meta.

  • Se conformó el Grupo de Derechos Humanos de la Parroquia San Antonio Ma.Claret, en la Despensa.
  • En el año 2000 se abre la oficina en el Voto Nacional.
  • Enel año 2003 se fundó la Corporación Claretiana Norman Pérez Bello,que ha consolidado una metodología de trabajo con las víctimas y en general de defensa y promoción de los derechos humanos.
  • Desdeque iniciamos el trabajo en Medellín del Ariari (1996), hemos prestado el servicio de acogida y protección a defensores, líderes sociales, desplazados y refugiados en tránsito. En los años 2003 a 2006 acompañamos el proceso y la consolidación de la Zona Humanitaria (CIVIPAZ) en El Castillo (Meta); realizamos misiones humanitarias en la zona del Plan Patriota: Alto y Bajo Ariari; desde el 2005 se refuerza la presencia misionera, a raíz de la detención de 25 campesinos y campesinas en la región de la Provincia de la Libertad: Nunchía (Casanare) y Morcote Paya (Boyacá), azotada por presencia de actores armados y por las Ejecuciones Extrajudiciales; en 2006 se inicia acompañamiento a la comunidad desplazada y reubicada en Jerusalén Cundinamarca; en 2006 en las veredas de Quiba (Bogotá D.C.); en el año 2007 se participó activamente en la coordinación realización de la Memoria de María Mercedes Méndez y otras víctimas de las masacres de Caño Sibao del Municipio de El Castillo (Meta).
  • En 2009 participamos en la organización y realización de la Caravana por la Vida y la Paz en San José del Guaviare y Mapiripán (Meta), haciendo memoria de las víctimas de esta masacre. Año tras año la acogida y acompañamiento integral para refugiados internos se ha mantenido, ya que la persecución a líderes populares, en lugar de disminuir ha aumentado el apoyo de la cooperación de Amnistía Internacional y Misioneros Claretianos y de la Fundación JMA de Francia. Para el año 2010 se inició acompañamiento a la comunidad de desplazados de la fina el Carpintero en el municipio de Cabuyaro (Meta), campesinos y campesinas que buscan retorno y tierra para trabajar como antes del despojo.
  • En el 2012 se acompañan familias desplazadas en el asentamiento la María, KM 14 vía Quiba; el año 2013 se abre acompañamiento a la comunidad del Porvenir en Puerto Gaitán (Meta), amenazada de ser despojada por clanes familiares de vinculación paramilitar. Año tras año se han sumado otros y otras: estudiantes de universidades, colaboradores y colaboradoras, desde el año 2010 tenemos convenio con E-CHANGER Suiza, quien financia dos cooperantes suizas en nuestra misión, una muestra concreta de la cooperación norte sur; así mismo, todo este quehacer es con otros y otras organizaciones y personas: Colectivo de Abogados CAJAR, Fundación Comité de Solidaridad con los Políticos, Fundación Minga, Humanidad Vigente, Corporación Jurídica Yira Castro, COSPACC, movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE), Coordinación Colombia Europa Estados Unidos, La Voz de la Tierra en los Llanos Orientales, Comité Cívico por los Derechos Humanos; CEDEBI, CINEP, Banco de Datos, ETC.
  • De todas y todos hemos aprendido a diario y, en solidaridad, defendemos los derechos de los menos favorecidos y de las víctimas. Celebramos la memoria y la esperanza. No hay fin sino camino, la causa de las víctimas nos mantiene animados y persistentes hasta alcanzar la justicia y la paz.

INSPIRACIÓN PARA LA ACCIÓN

Nos inspira, en primer lugar, el ejemplo de Jesús de Nazaret, misionero del Reino que vino a “traer buena noticias a los pobres” (Lucas 4,14-21) y nos conmueven los rostros de los crucificaos y de los sujetos preferenciales del Evangelio de Jesucristo que fue sacrificado por su mensaje de liberación, de justicia y de dignidad para ellas-os: “yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia” (Juan10, 10). Desde esta inspiración fundamental asumimos el espíritu de Claret, las orientaciones de la Iglesia y de la Congregación Claretiana. Especialmente nos iluminan los documentos del Concilio Vaticano II, y de los documentos latinoamericanos de Medellín, Puebla y Aparecida y la renovada figura del Papa Francisco. Nos inspira la realidad de conflicto histórico, nacido de las profundas desigualdades sociales generadas por el modelo neoliberal que no ha permitido la distribución de la tierra y la riqueza mediante leyes y fueros especiales negando los derechos fundamentales de hombres y mujeres, niños y niñas que permanecen excluidos.