Ruta Libertadora
Paya (Boyacá) y Nunchía (Casanare)
Desde el imponente y majestuoso Templo Doctrinero del S. XVII, enclavado en la Cordillera Oriental en el corregimiento de Morcote del municipio de Paya (por los Indios Morcotes) se hace memoria, se recorren antiguos caminos y se impulsan nuevas organizaciones.
Historia patria:
A pesar de la espada y la cruz de aquellas épocas de antiguas colonias, durante la gesta emancipadora, los pobladores de esta región entendieron y nutrieron valerosamente las guerrillas Bolivarianas que en 1819, convertidos en ejércitos por Paya, Pisba, el Pantano de Vargas y el Puente de Boyacá, llevaron a la independencia de la Corona Española. Pero como nuestra historia es la de los olvidados, la de la amnesia gubernativa, desde entonces estas comunidades han quedado en la exclusión y el abandono.
A partir de 1984, a lomo de mula, a pie, luego en carro o en moto, el P. Héctor Guzmán Caicedo, CMF, con muchos misioneros y misioneras, dirigieron su pastoral a estas comunidades excluidas.
Con evidentes características indígenas, las comunidades poseen tradiciones ancestrales, apellidos de las familias sálibas (Achagua, Cachay entre otras). Desde la Independencia han estado abandonadas a su suerte. La llegada de las compañías petroleras como la BP a finales de 1980 y a principios del 90, dieron importancia a la región, no por las maravillosas comunidades y paisajes, sino por el codiciado “oro negro”, que la seguridad del Estado cubrió con su aparatoso manto militar, afectando y victimizando con acciones bélicas, asesinatos e intimidación a la población civil. Sin embargo, las comunidades han permanecido firmes y se resisten al intento de despojo y desplazamiento.
De otro lado las guerrillas del ELN con el Frente José David Suárez y de las FARC EP Frente 28; hacen presencia en la zona y la utilizan como corredor de movilidad, realizando acciones violatorias del DIH: como secuestros, asesinatos selectivos, amenazas, extorciones, reclutamiento de menores, entre otros
También las fuerzas del Estado han cometido, en los últimos años, ejecuciones extrajudiciales, asesinatos selectivos, agresiones a las humildes viviendas y a sus pobladores.
Todo esto no ha sido suficiente para detener los procesos organizativos encaminados a exigir sus derechos en contra de las Multinacionales del Petróleo y a permanecer en el territorio, recuperando la ancestralidad.
A lo largo de estos años se han fundado Juntas de Acción Comunal, Escuelas y Centro de Salud, La Escuela de Lectura Campesina de la Biblia, Los Grupos de Sanación Pránica, La Asociación Campesina de Morcote y la Provincia de la Libertad: ASOCAMPROVLIBERTAD “Defensores de la Tierra y el Territorio”. Algunas de estas acciones han sido cuestionadas y atacadas por los actores armados, dejando líderes y lideresas sacrificadas.