SITUACIÓN DE PRECARIEDAD EN LAS ZVTN DE BUENA VISTA Y LA COOPERATIVA
La Corporación Claretiana Norman Pérez Bello, en su compromiso con la verificación a la implementación de una paz estable y duradera, participó de una “misión Humanitaria” y veeduría ciudadana a la Zona Veredales de Transición Normalizada (ZVTN)
La Cooperativa en el municipio de Vista Hermosa, la ZVTN de Buena Vista, y la Zona de Transición de Indultados La Esperanza ubicadas en el municipio de Mesetas, todas ellas situadas dentro del departamento del Meta, en donde se encuentran alrededor de 900 integrantes de las FARC-EP y 23 niños y niñas; “hijas e hijos de la Paz”, y se esperan alrededor de 400 indultados. Esta misión se desarrolló el marco de la campaña “Venga esa mano por la Paz”, de la que participan más de un centenar de organizaciones.
Las visitas se realizaron los días 25 y 26 de febrero en la Zona Veredal Buena Vista y la zona de Indultados La esperanza, y 4 y 5 de marzo en La Cooperativa. Estas zonas veredales son una de las primeras en instalarse, a ellas los integrantes de las FARC-EP llegaron desde la primera semana de febrero.
Como resultado de nuestra asistencia, pudimos evidenciar el incumplimiento general del Gobierno Nacional con las condiciones mínimas para el inicio de la reincorporación a la vida civil y la entrega de armas.
Infraestructura
Las condiciones de hábitat son caracterizadas por el uso del plástico y troncos de madera, que han sido llevados por ellos desde los lugares en marcha a las zonas. Al igual, es evidente el retraso en la construcción de las áreas comunes pertenecientes a la fase 1. Lo que incide en la tardanza de los puntos de alojamiento. No hay ningún avance de la construcción del jardín materno-infantil, que garantizaría el acompañamiento en atención de salud y acompañamiento pedagógico sobre
cuidado de los niños y niñas. En general, el mal estado de las vías de acceso dificulta la llegada de alimentos, materiales de construcción, agua potable y la realización de este tipo de visitas de verificación.
Carencia de servicios básicos.
Por su parte, si bien en la ZVTN Buena Vista se abastece el agua a través de tanques, por las dinámicas del transporte (riegue de agua por carretera), la cantidad que llega a la zona es insuficiente para la comunidad guerrillera. En el caso de la Cooperativa es aún más dramático, pues no cuentan con ninguna forma de abastecimiento de agua potable; el agua que consumen es de un caño cercano en muy mal estado. Esta situación es la causante de brotes y enfermedades en los recién nacidos y en madres gestantes.
En esa línea, no se cuenta con baños ni con un sistema de manejo de basuras lo que desencadenará una grave emergencia sanitaria. Ante esto, han tenido que acudir a la realización de chontos en la tierra (zanjas). Los alimentos llegan en estado de descomposición, en el caso de las cárnicos, con fechas de vencimiento cercanas, esto se debe a los retrasos en la entrega de los mismos.
No se garantiza el derecho a la salud
En la ZVTN Buena Vista se han realizado jornadas médicas desde la Alcaldía del municipio de Mesetas, aun así, no se encuentra con un espacio adecuado para la atención en salud de los integrantes de las FARC-EP. Una situación que es de suma preocupación, es la no existencia de atención médica en general a los niños recién nacidos bajo la excusa de no tener registro civil.
Adicionalmente, una variedad de personas necesitan ser trasladadas de manera inmediata a centros de salud y recibir atención especializada: esto no ha desarrollado.
Disposición de las armas
El proceso de desarme, necesita de contenedores para la debida disposición y cuidado de las armas, es decir, está en camino un proceso de desarme en el que no se cumple con su mínimo criterio por parte del Gobierno nacional. Por su parte, las FARC ya han acondicionado rudimentariamente unos espacios para guardarla.
Zona de Indultados
Para el caso de la Zona de Transición de Indultados La Esperanza, en Mesetas, las condiciones se encuentran grandes avances en cuanto a infraestructuras y servicios como electricidad, agua, entre otros, de esto no es menos importante mencionar que la forma en que han sido construidas las viviendas ha generado inundaciones en días de lluvia, además de la imposibilidad de comunicación por la no cobertura. Se encuentran 3 de salas (Aulas) de 7×7 mts cada una para alrededor de 400 hombres y mujeres que están separadas por plásticos y los techos son de zinc, con lo cual en un escenario de clases o jornadas a todos lo integrantes no permite el libre desarrollo de las mismas.
Es importante enunciar que dentro de esta zona para la fecha solamente había cinco indultados, dentro de los cuales se encontraba una mujer de alrededor de 32 semanas de embarazo. A ella, se le realizó el traslado a la zona de indultados “en moto” lo cual es un acto que genera riesgo en el embarazo, aún más si se tiene en cuenta las condiciones de las vías de acceso. Posterior a ello, la mujer denuncia que a pesar de dolores en el vientre y espalda permanente, sólo se le realizó un chequeo, sin traslado a un centro médico.
Ante este desalentador panorama reconocemos la férrea voluntad de paz de los integrantes de las FARC-EP, quienes pese a la precariedad del día a día siguen firmes en su aporte a la construcción de un país con justicia social.
La apuesta de la paz en nuestro país, es el reto de dignificar una sociedad inmersa en un conflicto por razones políticas y económicas. En ello, la dignificación del contrario es un elemento fundamental en la construcción de ese valor colectivo; esto, como sinónimo de reconocimiento del otro como actor importante, madurez del proceso, reconciliación y voluntad política. Por ello, la decisión de la incorporación colectiva de este grupo armado requiere de condiciones alimentarias, salubridad, habitad, educativas y productivas como parte del ejercicio al derecho a la ciudadanía de cada actor individual. Por ello, exigimos al Estado de manera urgente, cumplir con lo pactado y responsabilizarse de las situaciones que desencadene el incumplimiento. Priorizar la atención médica de mujeres lactantes, gestantes y recién nacidos.
Por último, como elemento constituyente simbólico de nuestra memoria histórica y compromiso societario con la paz, esta veeduría ciudadana, solicita que las ZVTN se reconozcan, y con ello, se transformen en Territorios de Paz y Memoria Histórica.